Stop... Aprende idiomas usando TPR
por María Soledad Aguilar
El aprendizaje de un nuevo idioma implica sus retos y sus ventajas, desafíos que varias metodologías lo han ido afrontando de diferentes maneras, este es el caso del método TPR muy usado en estudiantes jóvenes incluso pre lectores.
Este método se lo conoce como TPR por sus siglas en Inglés Total Physical Response o, lo que es lo mismo, Respuesta Física Total y fue creado por la sicóloga americana James Asher, quién estudiando de cerca el aprendizaje de la lengua materna, descubrió un patrón muy interesante en la que los padres o los cuidadores primarios involucraban mucho la corporalidad al enseñar el lenguaje a los niños y niñas de modo que con este aprendizaje se generen en el cerebro conexiones entre la acción y el lenguaje que potencia el aprendizaje.
Este aprendizaje kinestésico, visual y auditivo va muy a la par con el desarrollo de los niños y niñas pequeños y facilita a un acercamiento a un segundo idioma de manera más natural sin tanta interferencia de la lengua materna y más bien potenciándolo con un lenguaje universal como son los gestos, las señas y la corporalidad.
En que consiste:
Los profesores verbalizan y actúan a la par mientras van modelando el lenguaje de manera acentuada para conseguir enfatizar lo que se quiere transmitir de modo que la traducción al idioma materno quede en el olvido y estimular para que los niños repitan lo enunciado usando los gestos.
Es muy probable casi puedo afirmarlo que todos hayan usado esta metodología tal vez era solo cuestión de ponerle nombre y darle continuidad, pues ahora conocemos que no sólo es el nombre de un método más, sino que es una metodología probada y aprobada por su eficiencia en la enseñanza y aprendizaje de un segundo idioma.
Con esta metodología los niños consiguen, tal como lo hacen con su idioma materno, interiorizar y descifrar los mensajes de manera natural y actuar frente a ello. Una vez superada esta etapa los niños serán capaces de reproducir el lenguaje de forma espontánea.
Ganando práctica con esta metodología los profesores podrán no sólo preestablecer las señas sino incluir a los niños en la construcción de las señas que hagan referencia a lo que se aprenda para que el aprendizaje se vuelva aún más cercano y activo.
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