Innovación Educativa

Niños Jugando
niño viendo hacia arriba con un libro en sus manos
octubre, 13 20222 minutos de lectura

Indagación apreciativa, un reto educativo

por María Soledad Aguilar

La investigación apreciativa, desarrollada en los años 80, por David Cooperrider da un panorama interesante para la educación actual, y para el desarrollo de investigaciones en el aula opuesta a la investigación traidiconal.

La indagación apreciativa engloba en concreto una nueva visión o metodología, que a través de la búsqueda guiada por la curiosidad se enfoquen los esfuerzos en todo aquello que nutra, en lo que ayuda a progresar, con el fin de aumentar el valor.

Se trata de dejar de lado una investigación o generación de proyectos que se enfoque en los errores pues tal como decía Mafalda, ¿somos “problemólogos” o somos “solucionólogos”?, cualquiera que sea la respuesta caracteriza la situación investigativa a la que la educación está acostumbrada y a la que exponemos a los estudiantes, a resolver problemas. Partir de los problemas implica partir del error, de las deficiencias, de lo que está mal pero y si dejamos de ser problemólogos y pasamos a ser apreciólogos?

Una de las habilidades importantes en el desarrollo de una persona es la capacidad de resolver problemas, muchos de los indicadores de éxito se enfocan en esta destreza y la escuela ha puesto mucho esfuerzo en aportar el desarrollo de estas habilidades y no está mal, pero hay alternativas y darles a los estudiantes diferentes posibilidades de indagar su realidad les ayudará a plantearse diferentes visiones ante la misma.

Es posible observar el mundo desde otra posición, que se enfoca en distinguir y trabajar con aquello que hace posible el cambio, no en aquello que lo obstaculiza. El enfoque apreciativo es propositivo, proactivo, se enfoca en las posibilidades y busca la coconstrucción de alternativas a partir de las potencialidades.

Hay varias premisas que apoyan la importancia de este enfoque y es que claramente el lenguaje que utilizamos crea nuestra realidad, entonces a que tipo de lenguaje estamos acostumbrados o en qué tipo de lenguaje queremos que los estudiantes se planteen una investigación.

  • Las preguntas son altamente movilizadoras, tanto para actuar, como para involucrarnos y visualizar nuevas rutas de cambio y mejora.

  • No es cuestión de rechazar o negar los errores sino de quitar la carga negativa que les hemos impuesto y apreciarlos como hechos o circunstancias impulsoras de mejora.

Este modelo innovador se basa en cuatro pasos imprescindibles que ayudan a guiar una investigación:

  • Descubrir: que es lo que está funcionando bien
  • Soñar: cual sería el mejor escenario posible
  • Diseñar: actividades concretas que lo moverán hacia su visión
  • Destino: es decir comprometer con las aspiraciones y mantener la energía y la inspiración que se acumuló durante las fases de descubrimiento y sueño.

Cuando cambiamos el enfoque, los roles y la participación de los agentes( estudiantes, docentes y comunidad educativa) cambian también; y así cada uno desde sus competencias, habilidades y talentos aportan en este proceso investigativo para que, desde sus mejores realizaciones y prácticas puedan apoyar en el proceso.