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Niños super heroes
gemelos bajo un libro
noviembre, 04 20192 minutos de lectura

Papás hemos llegado

por María Soledad Aguilar

Si la llegada de un niño cambia la dinámica de la familia, imagínense como cambia con la llegada de dos o más niños. Esta vez vamos a hablar de los partos múltiples y cómo cambia la dinámica familiar los primeros días y años. Debemos entender que su llegada va a provocar gran revuelo para la vida familiar, es normal la presencia de sentimiento de miedo mezclados con alegría. Incluso cuando los gemelos vayan creciendo puede que surja en los padres un sentimiento de culpa por creer que no dan a cada uno lo que quisieran, que no los crían desde su individualidad, es normal este sentimiento y una gran solución es dedicarles tiempo individual; esto, aparte de ayudarles con su autonomía, va aportar con la vida familiar para evitar peleas y competitividad por atención lo que promoverá relaciones más fluidas entre todos los miembros de la familia y ayudará a iniciar la gestión de independencia entre gemelos que será muy necesario para la vida escolar como lo veremos más adelante.

RIIIING Primer día de clases

Es común que en las instituciones educativas los hermanos gemelos y mellizos sean separados en diferentes aulas, vamos analizar hasta qué punto es prudente y necesaria esta separación. Primero es necesario comprender que entre ellos existe un apego tan fuerte como hacia los padres y se debe a que hayan estado juntos en el vientre, hayan compartido la vida prenatal y el día a día, es una conexión que hermanos de diferentes edades no comparten entre sí.

Es por eso que en el primer acercamiento a la escolarización es decir entre los dos y tres años es necesario evaluar la importancia de no separarlos pues pude ser contraproducente si lo que se busca es la independencia y autonomía, pues hay que recordar que para ellos significará un doble proceso de separación con sus padres y hermanos lo que terminará generando sentimientos de ansiedad, soledad, tristeza; lo que en consecuencia, dificulta la adaptación.

Recordemos que hablamos de niños de dos o tres años; pues si esta separación se la hace más adelante, cuando sus “sentido del Yo” se hayan fortalecido y se haya gestionado adecuadamente desde casa su dependencia fraternal o más bien dicho independencia, van a aceptar, buscar y desear estar separados en ciertos periodos y actividades.

¡Atención!

Es importante siempre preguntar y evaluar las experiencias previas cuando los niños están juntos y separados, si no hay tendencias muy dominantes u opacadas que les afecten más que enriquecerlos; esta es una información valiosa que las escuelas deben oír de los padres para establecer las mejores decisiones. Imagen de portada disenada por: http://www.freepik.com