Educación vs Estereotipos: Aprendizajes que pueden cambiar historias

Los niños y las niñas identifican las diferencias con claridad pero cómo actúan frente a ellas es un aprendizaje. Poner etiquetas o respetar y valorar las diferencias, son actitudes aprendidas que pueden cambiar historias. Los estereotipos de género son construcciones que se van adquiriendo de las experiencias vividas, y a nivel social son opiniones o prejuicios generalizados acerca de atributos, características o funciones sociales que hombres y mujeres deberían poseer o desempeñar ligadas netamente al género.

Los estereotipos de género se evidencian en todo el mundo sin importar el nivel de desarrollo de un país y lo fomenta la sociedad en general. Por ejemplo La UNESCO advierte de que las mujeres están infrarrepresentadas en disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas):solo el 29% de los investigadores a nivel mundial son mujeres.

Muchas veces el origen de los estereotipos está en la educación y también ahí reside su solución. Educación entendida desde todos los ámbitos, pues educa la familia, educan los medios, educa la sociedad y obviamente educa la escuela.<

Por eso es importante que con la educación:

• Dejemos de normalizar la desigualdad en cualquier término que aparezca.
• Tratar el tema de la igualdad sin complejos.
• Unir fuerzas por una educación igualitaria para que sea más efectiva.
• Dejar de poner géneros a los juegos, juguetes, colores, profesiones, etc.

Una buena idea también es incluir referentes masculinos y femeninos en la misma proporción en los mensajes y aprendizajes que queremos transmitir, para evitar la discriminación y aportar en la visibilidad.

Una de las ideas que ha aportado mucho en este último punto es la iniciativa de Inspiring Girls para promover la autoestima, la ambición profesional y las expectativas laborales de las niñas en edad escolar de modo tal que puedan visibilizar la amplia variedad de profesiones que existen sin que el hecho de ser mujer suponga ningún tipo de limitación. Este ideal lo cumplen a través de talleres entre niñas y mujeres referentes en sus profesiones quiénes explican a las más pequeñas su actividad profesional, así como su experiencia e incluso los obstáculos se encontraron durante el desarrollo de su carrera.

Los prejuicios son suposiciones simplistas que erróneamente vamos construyendo sobre las personas y que pueden llegar a viralizarse siendo un mal social perjudicando así a muchas generaciones, vulnerando derechos y atropellando sueños.

Los niños y las niñas identifican las diferencias con claridad pero como actúan frente a ellas es un aprendizaje. Poner etiquetas o respetar y valorar las diferencias, son actitudes aprendidas que pueden cambiar historias.

Los estereotipos de género son construcciones que se van adquiriendo de las experiencias vividas, y a nivel social son opiniones o prejuicios generalizados acerca de atributos, características o funciones sociales que hombres y mujeres deberían poseer o desempeñar ligadas netamente al género.

Los estereotipos de género se evidencian en todo el mundo sin importar el nivel de desarrollo de un país y lo fomenta la sociedad en general. Por ejemplo La UNESCO advierte de que las mujeres están infrarrepresentadas en disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas):solo el 29% de los investigadores a nivel mundial son mujeres. Muchas veces el origen de los estereotipos está en la educación y también ahí reside su solución. Educación entendida desde todos los ámbitos, pues educa la familia, educan los medios, educa la sociedad y obviamente educa la escuela.

Por eso es importante que con la educación:

• Dejemos de normalizar la desigualdad en cualquier término
• que aparezca.
• Tratar el tema de la igualdad sin complejos.
• Unir fuerzas por una educación igualitaria para que sea más
• efectiva.
• Dejar de poner géneros a los juegos, juguetes, colores, profesiones,etc.

Una buena idea también es incluir referentes masculinos y femeninos en la misma proporción en los mensajes y aprendizajes que queremos transmitir, para evitar la discriminación y aportar en la visibilidad.

Una de las ideas que ha aportado mucho en este último punto es la iniciativa de Inspiring Girls para promover la autoestima, la ambición profesional y las expectativas laborales de las niñas en edad escolar de modo tal que puedan visibilizar la amplia variedad de profesiones que existen sin que el hecho de ser mujer suponga ningún tipo de limitación. Este ideal lo cumplen a través de talleres entre niñas y mujeres referentes en sus profesiones quiénes explican a las más pequeñas su actividad profesional, así como su experiencia e incluso los obstáculos se encontraron durante el desarrollo de su carrera.

Foto de portada: https://www.freepik.com/photos/kids